Cybervíctor se cierra una temporadita y se toma un descanso, para volver próximamente con muchas “novedades” (eso se dice siempre, aunque luego no haya tantas), y con algunos cambios.
Probablemente se reabra en septiembre, aunque puede que haya alguna entrada adicional en este tiempo.
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¡Feliz verano a todos!
Ayer, después de mucho tiempo sin ver “OT”, sintonicé el programa porque no había nada más “decente” en la TV.
Muchas cosas habían cambiado desde la última vez que lo vi, la pasada edición. Para empezar, los concursantes estaban totalmente desganados y pocos de ellos me gustaron al cantar. Luego, una resabiada Coco Comín, que ha cambiado mucho respecto al pasado año y parece que ya ha captado la esencia del jurado del programa.
De Noemí Galera no se puede hablar, tiene muy pocas intervenciones en la gala, y las que tiene están interrumpidas por Risto Mejide.
Y lo cierto es, que gracias a este hombre, Operación Triunfo ha pasado de ser un show cazatalentos a ser un programa telebasura, en el cual el protagonista es Risto Mejide. Este personaje polémico no valora a los concursantes, sino que los machaca. Y no solo a los concursantes, sino que también a cualquiera que se le cruce en su camino. Ayer, por ejemplo, tocó discusión con Jesús Vázquez. Y es que no sabe valorar sin machacar a nadie, en pocas ocasiones es capaz de decir a alguien algo bueno. Usando frases como “has cantado como si te hubieras tragado una cabra” hunde y humilla a los concursantes, aunque la mayoría pasan olímpicamente de sus “valoraciones”.
Pero ayer fue más allá, y decidió decir a uno de ellos: “No me extraña que no abras la boca. Yo tampoco dejaría orificios abiertos en esa academia”.
Esta frase, totalmente fuera de lugar, sacó de sus casillas hasta a Jesús Vázquez, el cual arremetió contra él y entre los dos montaron un pollo característico de programas como “DEC” o “Sálvame”, sí, esos que seguramente critique Risto Mejide, pero en los que encajaría perfectamente.
Ahí fue cuando comprendí qué era en realidad Operación Triunfo, y, tras ese comentario, encendí mi ordenador e ignoré el programa completamente.
Así que, yo recomendaría a todos aquellos que desean triunfar en el mundo de la música que busquen otros caminos, que no se presenten ahí, ya que, aunque la labor de todos los profesores es muy buena, solo son simples excusas para hacer el show de Risto Mejide.
