Hace unos días reflejaba en este blog los pensamientos que aparecen en el blog de un sacerdote, titulado "Lo divino y lo humano".
Tenía la intención de con esas dos entradas cerrar el tema, pues entrar en ese blog me repudia directamente, y además, a cada persona hay que dedicarle el tiempo que se merece, en este caso ninguno.
Pues bien, esta tarde encontré por casualidad en casa un libro del poeta galego Xoán Corral, titulado "De todo corazón". Y echando un ojo al índice me llamó la atención que una parte de la poesía recogida en el libro estába clasificada como "Lo divino y lo humano". Por curiosidad empecé a leer. Casi todos los poemas hacen referencia a Dios, por lo que el poeta es muy creyente, como el amigo sacerdote.
Pero al cuarto poema encontré algo especial, que me llamó la atención:
Bajo el mismo título "Lo divino y lo humano", el amigo sacerdote echa pestes sobre la homosexualidad, mientras que el señor Corral hace un poema bastante bonito sobre el respeto a la libertad sexual. Aquí lo dejo:
Xoán Corral: "Respeto a los demás"
En el mundo sexual
se hacen muchas variedades
por eso somos distintos
a los otros animales.
En el mundo sexual
cada persona es un mundo,
cada cual halla placer
con arreglo a su gusto.
Poco respeto tenemos
al gusto de los demás
sabiendo que en nuestra alcoba
no nos quedamos atrás.
Cada persona es un mundo
que debemos respetar,
a unos les gusta el campo
y a otros les gusta el mar...
Cada persona tiene un gusto
y cada fruta un sabor.
Yo jamás me atrevería
a decir cuál es mejor.
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